I love sushi

Adoro la comida japonesa y quiero compartir con vosotros algunos de mis restaurantes favoritos en materia nipona. Uno de ellos lo descubrí hace tan solo unos días gracias a mi compañero de TVE Javier Gurrea, se llama Manga Sushi y os aseguro que es de lo mejorcito que he probado en Valencia. Pocos sitios son los que me quedan por recorrer y reconozco que éste, es el que más me ha sorprendido de todos ellos. Está en la calle Conde Altea 13 y a pesar de que es bastante acogedor, se trata de un local de los que no invita a entrar. A destacar la ensalada de algas con langostinos templados, el tartar de atún con huevas de pez volador y un toque de mostaza o la gran variedad de uramakis y nigiris. Volveré pronto y si es esta misma semana, mejor...

En Madrid también tengo donde dejarme caer de vez en cuando. Kabuki es todo un referente en fusión japonesa y mediterránea, he estado varias veces en el establecimiento de la calle Presidente Carmona y nunca me ha decepcionado. El nigiri con huevo de codorniz y trufa es simplemente espectacular, lo mismo que el de carabinero, el sashimi de gamba o el pez mantequilla. Es un sitio para ir de vez en cuando ya que el precio medio por persona no baja de los 100 euros pero, aún así, es toda una inversión para los sentidos. Me estoy reservando para conocer el restaurante que tienen en el Hotel Wellington que ya cuenta con una estrella michelin.

Janatomo sin embargo es mi apuesta segura en la capital, es un auténtico japonés (con algunos guiños a la cocina china) en el que se pueden encontrar platos típicos nipones como las ostras rebozadas junto a una gran variedad de pescado. De aquí me quedo con el sushi prensado de caballa.

En Barcelona también tengo una dirección buenísima, me la dieron mientras comía en el mítico Quim de la Boquería. El sitio en cuestión se llama Shunka y, según dicen, es habitual encontrarse a Ferran Adrià en la barra de sushi. Está medio escondido en una callejuela del centro (Sagristans 5), la materia prima es es fantástica y para comprobarlo hay que reservar con varias semanas de antelación para cenar un fin de semana. Ahora sí, no esperéis un gran lujo en la decoración ya que es más bien cutre. ¿Los conocéis? ¿Tenéis otras sugerencias?